Si bien no existe un alimento o sustancia capaz de prevenir todos los problemas de salud existentes, los antioxidantes son fundamentales para el mantenimiento del estado de bienestar. En los próximos blogs, analizaremos la importancia para nuestra salud de algunos de los variados y más destacables componentes nutricionales de la Moringa.
¿Qué son los polifenoles?
Comenzaremos con los polifenoles. Seguramente habrán oído hablar de ellos. No son nutrientes esenciales, pero pueden ejercer funciones muy beneficiosas para el cuerpo.
Los compuestos polifenólicos, fueron descubiertos en 1930 por el premio nobel Albert Szent-György, quien también descubrió la Vitamina C.
Existen más de 5.000 polifenoles o flavonoides que hayan sido identificados, y podrían explicar muchos de los efectos benéficos que se atribuyen a los alimentos vegetales.
Las dietas con un alto contenido en frutas y verduras, se asocian a un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o cáncer. Se cree que algunos compuestos, como los polifenoles, contribuyen a proteger frente a dichas enfermedades.
Los polifenoles son phytaminas, sustancias vegetales igual de importantes para nuestra salud que las vitaminas, y se subdividen en tres grandes grupos: taninos, ligninas y flavonoides.
Se encuentran en abundancia en los siguientes alimentos: bayas, té, café, cerveza, uvas, aceite de oliva, cacao, nueces, granadas, semillas, y otras frutas y vegetales.
Es de destacar que en las hojas secas de Moringa, se concentra una elevadísima cantidad de flavonoides (995mg por cada 100 gramos de hojas secas de Moringa). Esta cantidad es cinco veces mayor que en la soja, donde los flavonoides se hallan especialmente concentrados.
Los polifenoles son los neutralizadores de radicales libres más eficaces que se conocen, por encima de otros muy reconocidos, como las vitaminas C, E y el betacaroteno, también presentes en grandes cantidades en la Moringa.
Así por ejemplo, estudios sobre los polifenoles de la granada aplicados a cultivos celulares, demuestran una inhibición del crecimiento del cáncer de mama, pulmón, piel, colon y próstata.
Por otro lado, todos hemos oído decir que un buen vaso de vino en las comidas, puede ayudar a prevenir infartos cardíacos. Esto es a causa de los polifenoles, que ayudan a reducir los depósitos de grasa en los vasos sanguíneos.
En este sentido, se sabe que los polifenoles mejoran la salud y promueven el funcionamiento vascular, especialmente en varones con síndrome metabólico.
Actualmente podemos decir que, entre otras cosas, los polifenoles colaboran con el sistema inmunitario, regulan el crecimiento celular, intervienen en el transporte de hormonas, participan en la asimilación de nutrientes y en la autodesintoxicación, y mejoran la estructura y función de la piel, previniendo así el envejecimiento prematuro.
En nuestro próximo blog, describiremos otro elemento increíble de Moringa Oleifera: "La Zeatina - la fuente de la juventud".